¿Quieres trabajar mejor desde casa? Construye una rutina

Introducción

La tendencia al trabajo a distancia en el mundo empresarial ha supuesto un alivio para muchos que desean trabajar en la comodidad de su hogar.

Bien, la escena está preparada y usted tiene su portátil en su espacio de trabajo mientras sorbe ese café o cualquier líquido en una mañana tranquila con el objetivo de alcanzar la máxima productividad. Sin embargo, la mayoría de las veces, apenas consigues una productividad óptima.

Aunque trabajar desde casa parece el entorno más sereno para trabajar, a veces es incluso más difícil que trabajar desde la oficina de su empresa.

En este artículo repasaremos las razones por las que trabajar desde casa puede ser más difícil y los trucos de productividad para cambiar esta narrativa.

Entienda que la oficina y el hogar son dos lugares diferentes

Tanto si eres un novato en el trabajo a distancia como si has pasado años de carrera trabajando desde casa, sigue habiendo una gran diferencia entre tu casa y tu lugar de trabajo mientras realizas las tareas. La diferencia se percibe cuando se cambia el trabajo de la oficina a casa y viceversa.

En la mayoría de los casos, le costará trabajar en casa, ya que no se siente como el lugar natural de trabajo al que podría estar condicionado. Para muchos, el hogar es su refugio seguro para relajarse después de largas horas de trabajo. También es el centro de la vida personal que ofrece un espacio personal con uno mismo, los amigos y la familia.

Entonces, ¿cuáles son los retos más frecuentes a los que se enfrenta la gente que trabaja desde casa?

Reto 1: Hacer la gran transición de la oficina al hogar

Hasta que no empiece a trabajar desde casa y le plantee toda una serie de problemas, creerá que trabajar en casa es la solución a su productividad y a otros problemas laborales.

En casa, luchas contra los mayores monstruos: las distracciones y la mala gestión del tiempo. Según Maurie Backman, los problemas de trabajar desde casa pueden resumirse en la presión, las interacciones sociales y la estructura.

Trabajar junto a otras personas crea un sentimiento de camaradería con tus compañeros de trabajo. Aquí se comprenden los retos a los que todos os enfrentáis, apoyándoos mutuamente y proporcionando la tan necesaria interacción social y apego en el trabajo.

A diferencia de lo que ocurre en el lugar de trabajo, apenas puedes reproducir esto en tu casa. Las interacciones con tus seres queridos no aportarán el verdadero valor que persigues como la interacción con los compañeros de trabajo. El propósito específico, que es el trabajo, ofrece el verdadero valor de interactuar con los compañeros de trabajo en contraposición a tus amigos y familiares.

Más allá del horizonte de las interacciones sociales, trabajar desde la oficina te ofrece una sensación de estructura y una mayor motivación para cumplir tus objetivos laborales. Difícilmente te apetecerá encender el equipo de música o hacer cosas personales que te hagan perder el tiempo en la oficina.

Al igual que una biblioteca es el lugar óptimo, tranquilo y sereno, para estudiar, la oficina es el lugar más óptimo para trabajar. Si no hay separación física entre la vida personal y el trabajo, será difícil alcanzar mentalmente el mejor estado para trabajar desde casa.

Reto 2: Cambios en la vida

Para los veteranos del trabajo a distancia, los retos pueden ser más externos que internos al trabajar desde casa. Con el cambio de situación vital, puede resultar bastante difícil mantener la misma productividad y alcanzar los objetivos.

Ya sea por un matrimonio reciente o por un recién nacido en la familia, el trabajo queda en entredicho cuando se trabaja desde la residencia. Con una persona a la que cuidas o con la que deseas pasar bastante tiempo, la tentación se vuelve demasiado grande, dejando menos atención al trabajo.

Sin embargo, esto no significa que trabajar desde casa vaya a suponer siempre un fracaso épico en términos de productividad. Siempre hay una forma de convertir los días malos en los mejores, en este caso, un mal lugar de trabajo en uno perfecto para uno mismo. La forma más sencilla pero más grande de darle la vuelta a toda la narrativa sobre el trabajo desde casa es hacer una rutina diaria.

Entonces, ¿qué es una rutina?

El término rutina se refiere a la serie de cosas que uno hace en un orden específico, según las actividades y el momento del día. En otros términos, la rutina significa la forma normal en que realizamos nuestras tareas y actividades diarias en nuestra lista de tareas. Consciente e inconscientemente tenemos algunas rutinas en nuestro día a día, como nuestra rutina de higiene, nuestros horarios de trabajo o cuándo hacer la colada.

Al igual que los malos hábitos se forman con facilidad y son difíciles de romper, una mala rutina supondrá todo un reto para sacar lo mejor de ti en el trabajo. Sin embargo, las malas rutinas pueden convertirse en mejores hábitos que den como resultado un mejor uso de nuestro tiempo.

¿Por qué necesitamos una rutina?

El principal impacto de una rutina en nuestras vidas es que nuestras mentes y cuerpos se vuelvan predecibles. Para los momentos cortos de la vida, la espontaneidad sigue siendo crucial, pero para un estilo de vida sostenible, una rutina formará una estructura para una vida fiable.

Con una buena rutina vienen toneladas de beneficios incluyendo:

• Mejor toma de decisiones
• Mayor productividad y concentración
• Mayor logro de objetivos
• Mejora de la salud
• Más control sobre el tiempo personal
• Reducción de la presión y el estrés
• Dormir mejor
• Capacidad para afrontar situaciones difíciles

Aunque hay muchos más beneficios de una rutina, los beneficios mencionados anteriormente ofrecen suficientes razones para considerar tener una.

Cómo crear una rutina

Aunque la creación de una rutina puede ser sencilla, tendrá que invertir tiempo y perseverancia. A continuación se describen los tres pasos para crear una rutina óptima para tus necesidades de trabajo a distancia.

#1- ¡Plan! ¡Plan! ¡Planea!

Es posible que tenga que decidir qué necesita cubrir. En este caso, reinarán tus objetivos laborales. Fija un objetivo para tu horario de trabajo. Aunque hay mucho que manejar, es aconsejable empezar poco a poco. Ten tu rutina de trabajo planificada por fases.

El primer paso es responder a las preguntas de dónde y cuándo vas a trabajar. Después de esto, puedes mejorar tus rutinas de tiempo según las secciones del día, es decir, por la mañana, por la tarde y por la noche, para que todo encaje.

#2- Implementar

Mientras que la mayoría de las personas hacen planes sobre su trabajo para lograr una rutina, sólo unos pocos los ponen en práctica. Si planeas alcanzar grandes sueños que puedan tenerte bajo presión, el proceso de implementación siempre será un problema. Por lo tanto, trata de no tener mucho en tu rutina. Al fin y al cabo, una rutina tiene que ver con hábitos que puedes repetir, por lo tanto, evita las tareas que te lleven al agotamiento diario.

#3- Evaluar

Para distinguirse de la gente normal de éxito, es posible que tenga que realizar una auditoría sobre cómo ha utilizado su tiempo y qué objetivos ha conseguido. Alcanzar la mayoría de tus objetivos significa que fuiste capaz de sacar lo mejor de la rutina. No esperes la perfección, sino una mejora gradual.

Cuáles son algunos mitos sobre las rutinas del trabajo desde casa

Dado que el trabajo a distancia está ganando más popularidad en los últimos tiempos, mucha gente tiene muchas ideas sobre cómo es. En particular, la mayoría de las ideas no reflejan la experiencia de trabajar desde casa. Es posible que necesites despejar tu mente de estos mitos.

Mito 1: No hay que vestirse bien para trabajar

Para algunos, trabajar desde casa es tan fácil como levantarse, rodar fuera de la cama y dirigirse al portátil en pijama para trabajar. Ni siquiera hay que atarse los zapatos. Creen que no tienes que preocuparte por la higiene ni por vestirte bien, ya que tu jefe y tus compañeros de trabajo no te verán. Aunque se puede hacer esto, ¡es una idea terrible!

Hay que arreglarse para el día, aunque no vayas a salir a impresionar a ese jefe, cliente o compañero de trabajo. En este caso, puedes optar por vestirte de manera que puedas responder a una videollamada, guardando tus caros trajes y corbatas para las reuniones.

Mito 2: Su horario es 100% flexible

Mucha gente cree que, al no tener un horario concreto, puede hacer todo lo que le plazca con tal de tener el trabajo hecho al final del día. Esto es mentira. De vez en cuando, tu jefe y tus compañeros pueden necesitarte en cualquier momento del horario laboral. También tendrás que cumplir plazos y entregar resultados.

Tu libertad mientras trabajas desde casa está en tu tiempo personal y no en cualquier lugar durante las horas de trabajo. Por lo tanto, es posible que tengas que levantarte temprano o sacar tiempo durante los descansos y después del trabajo para ocuparte de tus asuntos personales, igual que cualquier persona que trabaje desde una oficina.

Mito 3: Conseguirás el equilibrio entre la vida laboral y personal de forma automática

Mucha gente supone que, al estar más tiempo en casa, tienes mucho tiempo a tu disposición para hacer todo lo que quieras. Al fin y al cabo, te ahorras largas e innecesarias horas de trabajo y desplazamientos. Pues bien, ¡están equivocados!

A diferencia de lo que propone el mito, trabajar desde casa puede hacer que tengas que luchar contra el exceso de trabajo. Esto ocurre sobre todo en el caso de los principiantes, que intentan establecer límites y encontrar el horario ideal. Al no haber una línea definitiva que separe el espacio de trabajo del espacio vital, es más probable que se rompa el equilibrio de vez en cuando.

Por lo tanto, depende de uno mismo sacar tiempo para el trabajo y la vida en casa. A diferencia de lo que ocurre en la oficina, nadie estará respirando sobre tu hombro para que las cosas se hagan de forma correcta. Cuando la responsabilidad llama, hay que responder.

Cinco consejos para desarrollar una rutina óptima de trabajo desde casa

Todos tenemos que empezar por algún sitio cuando se trata de trabajar desde casa. Los siguientes consejos te ayudarán a crear una rutina que te lleve a trabajar a distancia y a conseguir mejores resultados.

#1- Gestionar el ruido blanco

Una vez que empieces a trabajar desde casa, te darás cuenta de la ausencia y la falta de ruido blanco de la oficina. Apenas puedes conseguir ese bajo nivel de ruido de fondo cuando trabajas desde casa. Los estudios han demostrado que algunas personas, especialmente las que tienen dificultades para prestar atención, dependen bastante del ruido blanco, ya que les ayuda a concentrarse en algunas tareas mentales.

Para muchos, la ausencia de ruido blanco conlleva una escasa concentración en el trabajo. Si bien es cierto que necesitamos el silencio en los momentos de concentración intensa, un exceso de ruido le creará más distracciones. Para solucionar esta necesidad, puedes poner música de fondo mientras trabajas o encender el ventilador, abrir la ventana o incluso encender la televisión. Sin embargo, asegúrate de que no sea tu emisora favorita para evitar la tentación de verla.

Si llega un momento en que el ruido te distrae, puedes apagar los dispositivos. Un poco de ruido forma parte de tu jornada laboral y es lo que hace que el ambiente de trabajo sea equilibrado.

#2- Puntuar la jornada laboral

Para concentrarse de la mejor manera, hay que apreciar la necesidad de hacer pausas. Deja de apretar los dientes, de forzarte a trabajar sin parar. Según las investigaciones realizadas sobre la relación entre el trabajo y las pausas, los resultados muestran que solo podemos concentrarnos durante una hora aproximadamente con unos cinco o veinte minutos de pausa.

Durante los descansos, es posible que necesites desconectar tu mente del trabajo. Dedícate a otra cosa, como tomar un tentempié, hablar con alguien, revisar tus correos electrónicos o incluso hacer algo de yoga. Elijas lo que elijas, no te pongas en la misma posición que utilizabas mientras trabajabas.

#3- Abstenerse de trabajar estratégicamente

Cuando trabajes, tendrás que ponerte límites sobre cuándo trabajar y cuándo no. Trabajar todo el día cubriendo cada una de las horas de trabajo te llevará al agotamiento. Tienes que establecer una hora de inicio y de finalización para tus objetivos laborales.

Utiliza una versión de escritorio de Gmail y otras herramientas de comunicación que te permitan desactivar las notificaciones o posponer los correos electrónicos. De este modo, si necesitas tiempo de concentración, es fácil activarlo y desactivarlo.

En particular, los horarios de trabajo dedicados son un truco de productividad perfecto para las rutinas de trabajo a distancia sostenibles. Si se definen las horas de trabajo, se puede separar la vida laboral de la vida personal en casa y asegurarse de que no se cruzan. Se permite cierta flexibilidad con las horas de trabajo. Por ejemplo, se puede estirar el tiempo temporalmente para acomodar la finalización de un proyecto enorme. Sin embargo, debes asegurarte de que vuelves a tu horario normal de trabajo una vez terminado el proyecto.

#4- Prepararse con antelación

Planificar con antelación es una forma perfecta de conseguir sus objetivos laborales. En particular, esto le ayuda a limitar el número de decisiones que tiene que tomar en un solo momento. A su vez, esto reduce el cansancio de las decisiones diarias. También se consigue una mejor toma de decisiones, ya que se dispone de tiempo suficiente para pensar en ellas, lo que da lugar a una idea racional.

Un calendario puede ser una gran herramienta para aquellos a los que les gusta tener plazos y bloques de tiempo. Sin embargo, asegúrese de ser realista con sus límites de tiempo y sus expectativas. Los planificadores basados en actividades pueden anotar las tareas que deben realizar en un día determinado. Preparar una noche antes parece el momento más óptimo para que este hack de productividad ofrezca grandes resultados.

#5- Organizar lo que se puede controlar

Trabajar desde casa con una habitación llena de tus seres queridos es todo un problema. Difícilmente puedes controlarlos de la manera más óptima mientras trabajas. Por lo tanto, es necesario que te centres en lo que puedes controlar, organizándolo lo mejor posible. Si se trata de ruido, puedes elegir unos auriculares con cancelación de ruido o buscar un espacio de oficina en casa tranquilo

Puedes reducir las distracciones para que no afecten a tu capacidad de trabajo. Además, si tienes que ocuparte de algunas responsabilidades personales en casa, debes adoptar la flexibilidad. De este modo, puedes encontrar una forma óptima de manejar tu vida laboral y personal sin muchas dificultades.

Reflexión final

Aunque trabajar desde casa se percibe como algo fácil, ofrece bastantes problemas, sobre todo en lo que se refiere a la productividad. Sin embargo, siempre podemos idear formas de solucionar los retos a los que nos enfrentamos. Con los consejos anteriores, uno puede entrenarse para lograr el máximo de lo que su rutina diaria le ofrece en términos de logros de objetivos laborales.