Introducción
Si hay un problema universal para las empresas de nueva creación, es la falta de recursos. Al fin y al cabo, crear una empresa es caro. No es de extrañar, por tanto, que quedarse sin liquidez sea la causa del 38% de los fracasos de las nuevas empresas. Evitar ese destino significa trabajar para aumentar los ingresos al tiempo que se contienen los costes. El problema es que la mayoría de las startups luchan por hacer lo primero mientras trabajan para construir una base de clientes. Sin embargo, pueden preservar el efectivo siendo más selectivas a la hora de gastar sus preciados dólares. Teniendo esto en cuenta, he aquí lo que se debe y lo que no se debe hacer en la gestión del capital de una startup.
No gaste mucho en lo básico
Cuando se pone en marcha una nueva empresa, puede parecer sensato gastar dinero en una operación de aspecto profesional. Sin embargo, esa actitud de fingir hasta conseguirlo rara vez funciona. Si le preguntas a un empresario de éxito si prefiere tener un sitio web magnífico o 10.000 dólares más en su cuenta bancaria, no hay duda de lo que elegiría. Así que hazle un favor a tu nueva empresa y ahorra algo de dinero en los accesorios básicos de tu negocio. Utiliza un creador de sitios web plug-and-play. Prescinde de una oficina y trabaja con un equipo totalmente remoto. Compra las tarjetas de visita más básicas y baratas que puedas encontrar. Cada dólar que ahorres puede ser el que, en última instancia, garantice la supervivencia de tu negocio.
Acepte la subcontratación y los autónomos
En todos los sectores, la mano de obra representa alrededor del 70% de los costes de una empresa media. Sin embargo, para una nueva empresa, hay formas de reducir esa cifra a un nivel más manejable. Una de ellas es el concepto de externalizaci ón. Es similar a la subcontratación, salvo que la empresa conserva el control directo de la gestión de los empleados contratados. Es una forma excelente de acceder a conocimientos especializados y experiencia que sería demasiado costoso adquirir a través de un empleado a tiempo completo. Los empleados autónomos ofrecen una propuesta de valor similar. La diferencia es que tu startup tendría que asumir la carga de investigar a los posibles empleados autónomos. En cambio, las agencias de contratación externa preseleccionan a los empleados por ti.
No reduzca sus esfuerzos de marketing
Por término medio, una startup debe gastar al menos el 10% de sus ingresos previstos en marketing. Se trata de una cifra muy elevada que convierte a los presupuestos de marketing en un objetivo importante para la reducción de costes. Lamentablemente, como dice el viejo refrán, no se puede recortar para conseguir rentabilidad. Cada dólar que detraiga de su presupuesto de marketing reducirá necesariamente sus perspectivas de ingresos a largo plazo. En otras palabras, recortar el gasto en marketing es cortarse la nariz para fastidiarse la cara. Por lo tanto, incluso si puedes comprarle a tu startup unas pocas semanas recortando su presupuesto de marketing, puedes estar hiriéndola fatalmente a largo plazo.
Optimizar el gasto en marketing
En lugar de recortar los presupuestos de marketing, es mejor optimizar el gasto en marketing. Para ello, inicie una revisión completa del rendimiento de las campañas existentes. Está bien dejar de gastar el valioso dinero de marketing en campañas de bajo rendimiento. A continuación, puede utilizar ese dinero para duplicar lo que funciona. También puede utilizar los fondos liberados para invertir en análisis de la competencia. Intente investigar cómo gasta la competencia su dinero en marketing. Incluso puede examinar los activos creativos de la competencia. Búscalos en sitios como la biblioteca de anuncios de TikTok, la biblioteca de anuncios de Meta o el centro de transparencia publicitaria de Google. A continuación, puede reajustar su gasto en canales para explotar las plataformas en las que sus competidores tienen menos presencia.
No escale prematuramente
Una de las formas en que las startups tienden a quedarse sin liquidez es escalando demasiado pronto. Suele ocurrir cuando el equipo directivo de una startup utiliza las estadísticas de ventas como baremo para tomar sus decisiones. La decisión de escalar debería basarse en otras señales. Una de ellas es si el coste de adquisición de clientes está empezando a disminuir. Si es así, es señal de que el producto de tu empresa está teniendo éxito independientemente del gasto en marketing. Otra es si los costes de atención al cliente están disminuyendo. Si es así, es señal de que su producto está lo suficientemente maduro como para llegar a un público más amplio.
Aprovechar las asociaciones estratégicas
Por último, debes buscar socios estratégicos valiosos que ayuden a tu startup en cada oportunidad. Ninguna empresa emergente destacará en todo. Así que, si otra empresa ofrece un servicio complementario al tuyo, busca asociarte con ella. Es una forma excelente de aumentar la exposición de tu startup y su credibilidad en el mercado. Sin embargo, antes de comprometerte a nada, haz las diligencias debidas. Debes estar seguro de que tu socio potencial comparte tus valores y no pondrá a tu marca en entredicho.
Construir el éxito a largo plazo
Si ahorras dinero mientras creas tu nueva empresa, aumentarás drásticamente sus probabilidades de supervivencia. Prolongarás la vida operativa de tu empresa y ganarás tiempo para perfeccionar tu producto lo suficiente como para afianzarte en el mercado. Y, como ilustran los puntos que debes y no debes seguir, ahorrar dinero no es difícil cuando sabes dónde hacerlo. El truco está en poner en práctica tus estrategias de ahorro desde el primer día en lugar de esperar a las señales de advertencia de la cuenta bancaria de tu empresa.