Mantenerse en forma y sano como empresario: Las 10 mejores estrategias

Introducción

Como empresario, encontrar tiempo para la salud y la forma física puede ser un gran reto.

Las largas jornadas laborales, las exigencias incesantes y el estrés perpetuo dificultan el mantenimiento de prácticas saludables y un estilo de vida sano.

Sin embargo, mantener la salud física y mental es crucial para soportar la intensa carga de trabajo y la presión constante del espíritu empresarial.

Y si puedes dedicar algo de tiempo a cuidar de tu salud, descubrirás, como me ocurrió a mí, que tu productividad mejorará y conseguirás hacer más cosas en menos tiempo.

En este artículo analizaremos 10 estrategias clave que los empresarios pueden utilizar para mantenerse en forma y sanos.

Sumerjámonos.

TL;DR: Los empresarios pueden optimizar su salud mediante estrategias como el ejercicio constante, las pausas de actividad, la alimentación nutritiva, el sueño adecuado, la meditación, la recuperación activa, los socios responsables y el establecimiento de objetivos detallados.

1. Establezca una rutina de ejercicio constante

Reserva tiempo para hacer ejercicio en tu calendario y cúmplelo pase lo que pase.

Dedica un tiempo concreto, por ejemplo a primera hora de la mañana antes de ir al trabajo o durante la pausa para comer, y trátalo como cualquier otra reunión importante que no se puede cambiar de sitio.

Establecer una rutina hace que el ejercicio se convierta en un hábito, por lo que no tienes que pensar en hacer un hueco.

Levántate 30 minutos antes para hacer un entrenamiento rápido con el peso del cuerpo.

Programe una cita permanente con usted mismo a la misma hora todos los días para salir a caminar o ir al gimnasio. La constancia es vital y, si la mantienes, verás los resultados.

Mi consejo: Después de entrenar, me doy un baño de hielo. No solo ayuda a que mis músculos se recuperen más rápido, sino que puedo tener unos momentos de contemplación tranquila antes de empezar mi día de trabajo.

Imagen: https://foreverfitscience.com/recovery/the-skinny-on-cold-baths-do-they-actually-work-and-if-so-how

2. Aprovechar los pequeños espacios de tiempo

Busca pequeños espacios de tiempo en tu día que puedas utilizar para entrenar rápidamente. Haz sentadillas, estocadas, flexiones o planchas durante las llamadas telefónicas; aunque suene raro, conozco a gente que lo hace.

Eleva las pantorrillas o haz ejercicios con los brazos mientras revisas los documentos. Dedica 10 minutos entre reunión y reunión a dar un paseo enérgico al aire libre. Estas pequeñas dosis de ejercicio se acumulan con el tiempo.

Si me encuentro sola en casa y los niños se han ido a alguna actividad, intento aprovechar el tiempo y hacer un sprint de trabajo rápido .

Y ya sea respondiendo a algunos correos electrónicos o escribiendo contenidos de mi plan de contenidos, me parece que estos "sprints" funcionan bien.

Imagen:

https://www.udacity.com/blog/2021/09/create-a-timer-in-python-step-by-step-guide.html

3. Incorpore la actividad física a su jornada laboral

Intente incorporar más movimiento a su rutina laboral diaria. Asiste a reuniones a pie siempre que sea posible para salir de la oficina. Y, por supuesto, tu salud física y tu salud mental están conectadas: es tu salud, ¿no?

Y si eres como yo y trabajas solo la mayoría de los días, tienes que cuidar tu salud mental: puede ser muy aislante no tener a nadie con quien hablar.

Siempre prefiero las escaleras al ascensor. Cuando tengo que aparcar el coche, intento hacerlo un poco más lejos de mi destino para dar algunos pasos más.

Y en mi oficina utilizo un andador con inclinación para poder caminar, aunque muy despacio, mientras trabajo en mi escritorio, ¡es genial!

Otra cosa que me parece útil es levantarme de la mesa y hacer algunos estiramientos para que la sangre fluya un poco más y los ojos descansen de la pantalla.

Busque oportunidades para mantenerse activo en lugar de estar sentado todo el día. No tiene por qué ser un ejercicio formal, basta con aumentar la actividad. Tu cuerpo te lo agradecerá.

4. Prepara comidas y tentempiés saludables para llevar

Lo entiendo. Una alimentación nutritiva puede quedar relegada a un segundo plano cuando cada minuto cuenta.

Pero intenta, al menos, preparar comidas sanas para llevar, como barritas de proteínas, mezcla de frutos secos, frutas, ensaladas y sándwiches, para tener buenas opciones cuando las necesites. No vayas al supermercado cuando tengas hambre, ya que normalmente acabas comprando chatarra que, si eres como yo, comerás en algún momento.

Si en primer lugar no lo compras, entonces mantener tu ingesta en el lado saludable es mucho más fácil.

Una estrategia que algunos de mis colegas han seguido en el pasado es incluir la preparación de las comidas en la rutina de los domingos. Así, durante la semana tienes un montón de tentempiés listos para coger de la nevera.

Abastece tu oficina con tentempiés saludables. Abastézcase adecuadamente para mantener la energía y la productividad.

5. Manténgase correctamente hidratado

La deshidratación mina la energía y la concentración. Los empresarios pasan por alto fácilmente la ingesta de agua cuando se apresuran a trabajar sin parar. Yo siempre tengo a mano una botella grande de agua y me pongo recordatorios para beber a lo largo del día.

El año pasado compré un filtro de agua Berkey para saber si el agua que bebo es buena y no contiene sustancias nocivas.

Una hidratación adecuada da energía a tu cuerpo y a tu mente. Y si te resulta un poco aburrido, prueba a infusionar tu agua con fruta o incluso prueba el agua de coco para añadir nutrientes.

6. Hacer del sueño una prioridad

Por muy tentador que resulte quedarse despierto hasta altas horas de la madrugada, dormir poco afecta a la concentración, la toma de decisiones y el rendimiento.

Así que mi consejo es que te olvides del portátil o de Netflix y te pongas el antifaz y el pijama.

Intente que dormir entre 7 y 9 horas sea una prioridad.

Una de las cosas que intento hacer cuando estoy "en racha" es fijar una hora fija para irme a la cama y cumplirla, incluso en las noches más ajetreadas.

Limito el tiempo de trabajo y de pantalla al menos una hora antes de acostarme, apago todos los aparatos eléctricos y no tengo pantallas en mi dormitorio.

Y, sí, creo que funciona, al día siguiente te sientes con muchas ganas y lleno de energía. Pruébalo.

7. Reducir el estrés mediante la meditación

La presión incesante del espíritu empresarial aumenta sin duda el estrés.

Dedica aunque sea 5 minutos al día a meditar utilizando aplicaciones como Calm o Headspace. Ejercicios como la respiración profunda, los escáneres corporales y las meditaciones de atención plena disminuyen la ansiedad.

Una mente clara y concentrada te prepara para horas de trabajo productivo, ¿no me crees? Pruébalo durante una semana y verás cómo te sientes.

8. Participar en la recuperación activa

El ejercicio de alta intensidad provoca fatiga y daños musculares. Programa días de recuperación activa para realizar actividades suaves como caminar, yoga o natación.

Para mí, caminar es especialmente útil en muchos sentidos: es muy bueno si estás un poco dolorido después de un entrenamiento intenso, pero también permite que mi mente divague y piense en cosas "generales" para mi negocio.

Esto facilita la reparación muscular para que puedas volver a entrenar enérgicamente más adelante. Intenta evitar el sobreentrenamiento y las lesiones equilibrando los entrenamientos extenuantes con el descanso activo: ¡la parte del descanso es de vital importancia!

9. Formar un grupo de rendición de cuentas

Hace unos cuatro años me uní a un grupo mastermind: es estupendo para motivarse y rendir cuentas. Sientes que no quieres defraudar al grupo, así que te marcas objetivos y los cumples a rajatabla. Incluso si cumples el objetivo un día antes de la reunión.

Otra buena idea desde el punto de vista del fitness es organizar un encuentro o una competición amistosa en torno a los pasos, las estadísticas de levantamiento de pesas o incluso la distancia recorrida corriendo.

Comparte recursos como descuentos en gimnasios, recetas y clases de ejercicio. La responsabilidad de los compañeros ayuda a consolidar nuevos hábitos saludables.

10. Establecer objetivos específicos y realistas

Objetivos vagos como "ponerse en forma" se vienen abajo rápidamente cuando el tiempo apremia.

Como la mayoría de los objetivos, divídelos en trozos manejables y ve dando pequeños pasos cada día o cada semana.

Adoptar este enfoque no sólo hace que el objetivo sea mucho más alcanzable, sino que el hecho de tener los pequeños pasos por escrito le da mucha más claridad sobre lo que hay que hacer.

Algunos objetivos de forma física pueden ser completar una sesión de gimnasia de 60 minutos, caminar 10.000 pasos al día o comer cinco raciones de verdura: ¡objetivos medibles y alcanzables!

En resumen

Hacer malabarismos con las múltiples exigencias de la actividad empresarial convierte la salud y el bienestar en un reto, pero en una inversión que merece la pena.

Intenta emplear estas 10 estrategias para cuidar tu cuerpo y tu mente, aumentar la resistencia al estrés y trabajar al máximo de tus posibilidades.